Todos los cambios para llevar una OIZ M10 a los 8,895 gramos
No era mi pretensión batir un record de peso ni muchísimo menos, pero quería tener una doble ligera y me ha quedado 1 kilo más ligera que mi anterior rígida. Con bajar de 10 kilos me conformaba, pero a medida que cambias algo te puedes encontrar que lo que tienes ya no encaja igual… seguramente son excusas para seguir mejorándola, pero todo tiene un límite y esta OIZ M10 ya ha tocado techo.
La M10 es una bici con muy buena relación calidad/precio/peso, con un cuadro con amortiguador de los más ligeros del mercado. Las suspensiones FOX en su versión Factory ayudan a conseguir un peso mantenido. Las transmisiones monoplato también contribuyen a bajar peso al eliminar componentes. La OIZ M10 de serie en talla S se sitúa en torno a los 10 kilos y medio sin pedales. Una buena cifra para una doble que puede conseguirse por menos de 4000€ y un buen punto de partida para llevarla a menos peso, teniendo en cuenta que las Mavic Crossmax Elite llegan a los 1.700 gramos, así como los componentes FSA SL-K son tan pesados como fiables. Los componentes SRAM GX Eagle de la transmisión también son un lastre para el conjunto.
El primer cambio y más significativo fueron las ruedas, dejando de lado las Mavic Crossmax Elite a favor de unas ruedas montadas a la carta, con bujes Carbon-Ti X-Hub, Radios Alpina Hyperlite y aros Vector Wide30 ST1000. Esta mejora supone una rebaja de unos 500 gramos, además de las prestaciones que supone llevar aros un poco más anchos, con sus 25mm de canal interno. Un juego de ruedas ligeros merece unas cubiertas ligeras y las elegidas fueron las Continental Race King y Cross King en versión Racesport 2.2. A diferencia de las Maxxis de serie, las Continental no son Tubeless Ready, pero son perfectamente compatibles y con unos 100ml. de líquido sellante, deben quedar montadas sin fugas de aire. En mi caso, la rueda delantera ha ido perdiendo aire de forma lenta y por evitar hinchar la rueda en cada salida, he añadido otros 60ml., quedando totalmente sellada. Para terminar con el conjunto de las ruedas, mencionar los discos Ashima Ai2 de 160mm. tanto delante como detrás. Para mi peso de 64 kilos tengo frenada suficiente sin recurrir a los 180mm. que se suele montar en la rueda delantera. Además de ser algo más ligero el disco de menor diámetro, prescindimos del adaptador Post Mount para la pinza. Otro punto donde hemos rebajado algunos gramos es en el eje pasante de la horquilla, montando el FOX Kabult (35,4 gramos).
Actualmente, las bicicletas de gama alta vienen sin pedales y por tanto, el peso anunciado por los fabricantes se verá obligatoriamente incrementado si queremos llegar a algún lugar con nuestra bici. Tenemos que montar pedales y la mejor opción si queremos que el peso añadido sea mínimo, es sin duda un par de pedales Crankbrothers Eggbeaters Cobalt 11, construidos casi íntegramente en titanio y con un peso de tan solo 185 gramos el par. Llevo años utilizando este tipo de pedal por su facilidad de enganche al poder anclar por cuatro caras y por su diseño minimalista, que favorece la evacuación del barro.
Tal y como se puede apreciar en el vídeo, la báscula indica unos espectaculares 8 kilos y 895 gramos. Para alcanzar esta cifra hay que recurrir a componentes muy ligeros, como los fabricados por la firma española Darimo. Manillar y tija son de este fabricante, arrojando pesos de 101 y 84,9 gramos respectivamente. Muy llamativo es el sistema de apriete que utiliza la Darimo T1 Loop, a base de aros flexibles de Dyneema, un tipo de fibra muy resistente que ofrece buen agarre con el mínimo peso.
En este tipo de componentes hemos de tener en cuenta el peso máximo del ciclista indicado por el fabricante, así como el par de apriete máximo que nunca hemos de soprepasar. Junto con el manillar, el cockpit es completado por una potencia Alpcross C-Impotence fabricada en aluminio y carbono UD, con 80mm de longitud y -17 grados, dando un peso de 92 gramos y unos puños Ritchey Superlogic de tan solo 11 gramos.
Para cambiar entre las 12 coronas del cassette SRAM XX1 Eagle Gold pulsaremos un mando de la misma gama. Comparando el peso con el GX Eagle de serie, es prácticamente el mismo, pero el XX1 presenta mejores materiales de construcción y un ajuste del gatillo inferior muy práctico, ya que permite acercarlo o alejarlo de nuestro pulgar según nuestra necesidad. Continuando con la transmisión, la cadena SRAM XX1 Gold, el plato SRAM XX1 oval de 34 dientes, las bielas SRAM X1 y el cambio SRAM X01, ambos de serie, completan el conjunto. La mayor rebaja de peso en estos componentes es sin duda la otorgada por el cassette, que resta unos 100 gramos con respecto al SRAM GX. El cambio ha sido mejorado con una pletina de carbono Hopp Carbon Parts de tan solo 7 gramos y con tornillos de aluminio dorados KCNC y Carbon-Ti.
Para frenar este cohete, a los discos Ashima Ai2 les acompañan los frenos SRAM Level Ultimate anclados al manillar con una ligeras y estéticas abrazaderas de carbono de la marca Carbonice. La abrazadera derecha está provista del sistema “Matchmaker” que permite instalar el mando de cambio en la misma abrazadera, reduciendo así el peso y consiguiendo un manillar más limpio. Los Level Ultimate son unos 130 gramos más ligeros que los Shimano XT y las abrazaderas restan otros 35 gramos.
Para finalizar con el repaso de mejoras, queda mencionar el sillín, un espectacular Gelu K1 fabricado íntegramente en fibra de carbono con procedimientos artesanales, alcanzando un peso record de tan solo 49 gramos. Es un sillín de dimensiones algo reducidas con 242mm de largo y 122mm de ancho, limitando el peso del ciclista en 95 kilos. No es pues un sillín apto para todos los públicos, tampoco lo es por su precio…
Un montaje que aprovecha el buen peso de un cuadro doble como el Orbea OIZ OMR 2019, con suspensiones FOX Float en versión Factory, que se sitúan entre las más livianas del mercado. Ruedas muy ligeras y componentes que en alguna medida sacrificarán la fiabilidad a costa del peso. El paso de los kilómetros dirá si es verdaderamente posible machacar en el monte una doble de menos de 9 kilos sin tener que volver más de una vez caminado a casa.
Próximamente recibiré una segunda unidad de la cámara de acción Dji Osmo Action, después del fallo detectado en la primera, y será una buena ocasión para poner a prueba ambas máquinas sobre el terreno.