Esta ruta se desarrolla en el Parque Natural de las Dunas de Corralejo y en el Malpaís de Tía Seca. Sus casi 18 kilómetros de distancia y la dificultad de caminar sobre arena la convierten en una ruta de cierta dureza. El parque natural de las dunas cuenta con más de 2600 hectáreas de un maravilloso paisaje un tanto diferente a lo habitual, con un agua azul turquesa, unas dunas cristalinas que hacen que el sol se refleje en ellas. Comenzamos el recorrido en Corralejo, en la primera rotonda que encontramos en la carretera FV1 o Avenida de las Islas Canarias. Un camino nos adentra en el Parque Natural, aunque la mayor parte del recorrido será sobre dunas y arena sin ningún tipo de sendero señalizado, con la Montaña Roja como punto de referencia.

Durante la ruta tendremos siempre la posibilidad de divisar en la distancia la Isla de Lobos y algo más alejada la isla de Lanzarote, así como las Grandes Playas de Corralejo a un lado y la cadena volcánica de Las Calderas de Bayuyo al otro.

Recorreremos algo más de 7 kilómetros y medio sobre el jable de Corralejo hasta llegar a las inmediaciones de la Montaña Roja. Un muro de piedra con una pequeña puerta será nuestro punto de descanso y donde acaba el tramo sobre arena.

La segunda parte se discurre en el Malpaís de Tía Seca. Caminamos junto al muro de piedra hacia el interior prácticamente en línea recta sin un camino claramente marcado hasta salir a una pista en las inmediaciones de las Casas de los Apartaderos.

Seguimos la pista a mano derecha, poniendo rumbo de vuelta a Corralejo. Pasaremos cerca de la Montaña Atalaya Huriamen, atravesando sus laderas y el Malpaís de Tía Seca hasta llegar a La Dehesa. Llegamos a una zona de urbanizaciones y seguimos una acera completamente recta que separa las viviendas del Parque Natural y que nos conduce hasta la carretera FV1. Tomamos la carretera hacia la derecha y tras caminar 1 kilómetro nos encontramos en el punto donde finalizamos la ruta.