No voy a detenerme en las características de la M10 de serie, ya que esto lo hice en una entrada anterior. A estas alturas bien son conocidas las especificaciones y geometría de la OIZ 2019, por lo que voy a centrarme en los cambios realizados tan pronto llegó a Vadebicis Fuerteventura. Si queremos darle un buen bocado al peso de una bici y el presupuesto nos lo permite, lo primero a cambiar es sin duda las ruedas. Las Mavic Crossmax Elite llegan mejoradas este año, incorporando un sistema de trinquetes similar al “Ratchet” de DT Swiss, pero sus 1.655 gramos dejan un buen margen de mejora desde el punto de vista del peso. Más adelante profundizaré en el apartado de las ruedas, pues merecen mención especial.

Los siguientes cambios irían destinados a mejorar componentes periféricos y las partes de la transmisión más pesadas, así como los neumáticos. Cuando nos queda poco margen de mejora, tenemos que mirar pequeños detalles para “rascar” esos últimos gramos, como ejes pasantes, puños, eleminar alguna abrazadera… todo cuenta en la batalla contra la báscula.

A continuación iré detallando uno por uno el resto de cambios realizados para dejar a la OIZ M10 cerca de los 9,5 kilos.

La OIZ M1o de serie monta una transmisión SRAM Eagle 1×12, combinando componentes de sus diferentes gamas, como las bielas de carbono X1 con plato redondo de 34 dientes, cambio X0 y casette, cadena y pulsador GX. Todos estos componentes trabajan a la perfección, pero quizás el elemento clave para una mejora estética y de rebaja de peso es el casette. No cabe duda que el SRAM XX1 en acabado dorado otorga a cualquier bicicleta un plus de calidad y estética brutales, además de rebajar en casi 100 gramos el peso del GX y mejorar las prestaciones funcionales en  una parte tan importante como es la transmisión.

Después de barajar otra marcas como Garbaruk o Absolute Black para cambiar el plato redondo de serie por uno ovalado, finalmente me decidí por mantener el bloque de SRAM y mantener su tecnología de tallado de dientes denominado X-Sync, siendo para mí lo más adecuado para usar con cadenas SRAM Eagle 1X. Con este cambio apenas hay diferencia con respecto al peso, pero obtenemos una mejora en cuanto a prestaciones de pedaleo al eliminar puntos muertos.

Todos los componentes FSA S-LK han sido sustituidos. El manillar elegido ha sido el fabricado por la marca española Darimo. Con 700mm de ancho, 6º de inclinación y acabado UD mate para la báscula de precisión en 101 gramos. La estética es minimalista y sobria en contraste con el FSA.

Una futura mejora podría venir de la mano de la marca de Llíria, con la tija de sillín Darimo T1 Loop y su novedosa sujeción del sillín con aros de Dyneema, que consigue un asombroso peso de 90 gramos en 400mm y 31,6mm.

Un cambio que otorga mejora desde el punto de vista estético, está fabricada en carbono UD y aluminio 7050 3D forjado. Longitud 80mm en lugar de los 70mm de la potencia FSA y angulación de -17º por los -12º de la potencia de serie. Tiene un atractivo acabado en carbono mate y monta tornillos de aluminio. El peso en la medida montada es de 93 gramos.

Dos componentes del fabricante Cranq Brothers están presentes en esta M10 vitaminada.

La tija Cobalt 11 de carbono viene heredada del montaje Custom de mi anterior Mondraker Podium Carbon que comparte con la OIZ el diámetro de 31,6mm. Bonita estética combinando zonas en negro brillo y mate, con un sencillo sistema de apriete con un solo tornillo lateral. Tiene un peso de unos 170 gramos.

Otra joya de la marca Cranq Brothers son los súper ligeros pedales Egg Beaters Cobalt 11. Increíbles sus 180 gramos el par, presentando además una gran calidad de materiales, construido prácticamente en su totalidad en titanio. Sus piezas en color dorado combinan muy bien con el casette SRAM XX1 Gold.

Mis 4 últimos juegos de pedales han sido Cranq Brothers y esta vez quería montar su mejor versión.

Otro componente que llega del montaje de la Mondraker es el sillín Selle San Marco Aspide Protek, cómodo y estilizado, con raíles de manganesio y unos 160 gramos de peso. Junto con la tija, es uno de los componentes que aún permite mejorar el peso de la bici, ya que la suma de ambos componentes llega a los 330 gramos, reducible a más de la mitad si recurrimos a la tija Darimo T2 Loop (90 gramos) y a un sillín súper ligero como es el Tune Skyracer (69 gramos)

Buscando arañar gramos de donde se pueda, otros cambios a mencionar son el eje pasante de la rueda delantera FOX Kabolt, los puños ESI FIT CR Edición Limitada o la pieza para prescindir de la abrazadera del mando de cambio fabricada por TrickStuff.

Destacar el toque de color de los puños ESI, muy atractivos pero extremadamente delicados, ya que se manchan con sólo mirarlos. Para seguir con el verde que preside el conjunto, he colocado uno tapones de aluminio de la marca Supacaz, bonitos y fáciles de instalar.

Estamos en plena revolución electrónica que no sólo afecta al mercado del Automóvil, de la informática o de los smartphones, la conectividad está cada vez más presente en el ciclismo. A parte de accesorios de gran utilidad como los GPS con sensores Bluetooth o los potenciometros, ya podemos disfrutar de la mano de SRAM de una transmisión libre de cables.

El SRAM AXS EAGLE ya es una realidad y además de eliminar el tradicional cable de acero para tirar de nuestro cambio, otorgando limpieza al conjunto, proporciona mayor suavidad y precisión a los cambios de cadena entre coronas. Sería una buen guinda para este pastel, pero ya se verá.

Ahora toca hacer el rodaje poniendo mucha atención en los ajustes de las presiones de horquilla y amortiguador, revisar el sellado de las cubiertas, ya que las Racesport no son Tubeless Ready, revisar el apriete de la tornillería y reajustar el cambio, entre otras cosas.

Pero sobre todo, toca disfrutar al máximo de la bici de montaña, pistas y senderos sobre una espectacular máquina como es esta Orbea OIZ M10 “tan especial”.